Desafíos pendientes para un gobierno abierto
efectivo
Todo el tiempo producimos y consumimos datos. Con las herramientas de Big
Data, esta información se vuelve valiosa para tomadores de decisión. En
particular, para los gobiernos, esto genera desafíos: ¿cómo producir
información de calidad de forma sostenida?; ¿cómo asegurar un uso ético y
productivo para lograr políticas que mejoren la vida de las personas?
La
Estrategia Nacional de Gobierno Abierto, lanzada en marzo de 2016, logró
avances en la producción de datos estatales de calidad. Estos se publican
con una frecuencia preestablecida y en consenso con la sociedad civil. Por
ejemplo, en la elaboración del
III Plan de Acción Nacional de Gobierno Abierto 2017-2019 participaron
28 organismos de los tres poderes del Estado y 54 organizaciones de la
sociedad civil.
La estrategia también logró avanzar en la sostenibilidad de los datos
públicos. La
Ley de Acceso a la Información Pública ya cuenta con 99 indicadores que
medirán el avance en el acceso a los datos. Además, el portal datos.gob.ar
facilita el acceso cívico y la reutilización de la información pública.
Por otra parte, las políticas de gobierno abierto se federalizaron: hay un
consenso extendido en todo el territorio sobre la necesidad de publicar
datos del Estado. Hubo avances en las provincias de Chaco, Córdoba, San Juan
o Santa Fe, entre otras, y en la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, queda un gran camino por recorrer. CIPPEC viene impulsando
medir los resultados de la Estrategia Nacional de Gobierno Abierto para
evaluar la participación social y la efectividad de la iniciativa. Además,
CIPPEC propone incluir una mirada sobre la privacidad y la vigilancia y
mejorar la articulación entre políticas públicas y datos.
A continuación se presentan algunos proyectos de CIPPEC vinculados con los
pilares del paradigma de gobierno abierto.
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Historia de un logro: Ley de Acceso a la Información Pública
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