Una nueva lógica para la rendición de cuentas del Jefe de Gabinete

La pandemia desafía muchas de las instituciones de la democracia, tal como las conocemos.. No pueden funcionar o funcionan con otros esquemas porque están basadas en el aislamiento social y obligatorio. Una de ellas es el informe mensual de rendición de cuentas del Jefe de Gabinete de Ministros (JGM) ante las cámaras del Congreso Nacional que requiere la presencia física del ministro para responder a preguntas de los legisladores, luego de la presentación del informe escrito. Desde 1995 y hasta 2019, la tasa de presentación de informes escritos fue de 57% y la de informes orales llega al 38%. En 2020 no se presentaron informes escritos ni se realizaron informes orales.

La pandemia del COVID-19 y las medidas tomadas por el gobierno nacional implicaron hasta ahora, por ejemplo, que el Congreso no sesione presencialmente y que el Ejecutivo siga su marcha con dotaciones mínimas y la virtualización de reuniones de trabajo.

En el actual contexto es necesario encontrar nuevos mecanismos para que la rendición de cuentas como principio central de la democracia siga en pleno funcionamiento. En CIPPEC se muestra cómo el inicio y seguimiento de los proyectos de ley, el tratamiento en comisiones y en recinto puede incorporar tecnología y virtualizar parte del trabajo legislativo. Sin embargo, no contamos con experiencias internacionales vinculadas a la rendición de cuentas virtual del ejecutivo al legislativo para tomar de referencia.

Existen algunos obstáculos para que el informe del JGM se ciña a las reglas escritas en tiempos de crisis. La Constitución Nacional manda que el Jefe de Gabinete debe concurrir al Congreso de manera física. El reglamento de ambas cámaras indica que necesitan acordar una fecha de visita presencial. Para que la sesión informativa se lleve a cabo se necesita asegurar el quórum previsto por las normas. Además, cada cámara del Congreso tiene sus propios procedimientos para organizar la sesión informativa. Las preguntas enviadas por los legisladores (una vez cerrada la fecha del informe oral) son totalmente abiertas a los requerimientos de información de los legisladores.

Sin embargo, que el Poder Ejecutivo presente informes a través del JGM no es opcional. En el contexto actual es indispensable un acuerdo político sobre forma y contenido del Informe del Jefe de Gabinete al Congreso. Rendir cuentas sobre las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia fortalece la transparencia y legitimidad de estas medidas. Se necesitan mecanismos ágiles para preguntas y respuestas, datos abiertos e información en línea. Que el Congreso pregunte y analice la información para ejercer el control horizontal es indispensable. También se hace imprescindible afinar y focalizar las preguntas de los legisladores, que fueron aumentando progresivamente en los últimos años tanto en los informes escritos como orales.

Una rendición de cuentas que honre el contexto de emergencia necesita cumplir con algunos principios mínimos: exclusividad de la pandemia en la agenda; agilidad de las preguntas de los legisladores y de las respuestas del ejecutivo y apertura de datos basados en uso intensivo de la tecnología para sostener el proceso en el mediano y largo plazo. También abre un escenario para pensar nuevas formas que mejoren la calidad y efectividad de la presentación de informes.

Desde 1995 y hasta 2019 sólo el 5,26% de las preguntas de los legisladores estuvo vinculada a temas de salud y el 51% de esas preguntas se concentraron entre 2016-2019 (29% de la cuales fueron en 2017). Estos datos ponen en evidencia la escasa presencia de las políticas sanitarias en la rendición de cuentas del Poder Ejecutivo ante el Congreso. Una sesión informativa que reúna temas sociales de manera exclusiva puede contribuir a un ejercicio más profundo del control horizontal del Congreso.

Desde CIPPEC proponemos que los informes anuales (escritos y orales) de rendición de cuentas del JGM se organicen por temas del Plan de Gobierno o por grandes líneas vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas. Sugerimos que el Jefe de Gabinete fije la agenda de la sesión como indica el reglamento. Ello permitiría ordenar el mecanismo de rendición de cuenta en función de las prioridades de gobierno. También es estratégico que los procedimientos sean más específicos, habiliten la incorporación de nuevas tecnologías en las sesiones para registrar las preguntas de diputados y senadores en línea, como el software que desarrolló la cámara de diputados.

Por último, un enfoque de datos abiertos podría flexibilizar el informe escrito convirtiéndolo por ejemplo, en una página web dinámica que muestre referencias a sitios de información pública con bases de datos actualizadas y en formatos reutilizables respetando la política de protección de datos personales.

La pandemia es una oportunidad para profundizar la transparencia y garantizar el acceso a datos de calidad para legisladores y ciudadanos. Una rendición de cuentas que modernice sus formatos y responda con dinamismo a los desafíos del presente es también una innovación de largo plazo.

 

Autor


Natalia Aquilino

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