“¿Alguien tiene una pregunta?”: balance de la rendición de cuentas política (1995-2019)

Publicado el 30 de julio de 2020

El 30 de julio el Jefe de Gabinete de Ministros (JGM) cumplirá con el artículo 101 de la Constitución Nacional que lo obliga a concurrir al Congreso a informar sobre la marcha de la Nación. Presentará un informe escrito respondiendo a más de 1.600 preguntas y expondrá frente a los diputados en la sesión informativa por segunda vez desde la asunción del nuevo gobierno y en el contexto de pandemia.

A lo largo de su historia, la JGM tuvo distintas funciones y atribuciones que pueden ser agrupadas en cuatro: la orientación estratégica del gobierno, la administración general del país, la implementación de políticas públicas y la gestión política. La gestión política es la función que se ocupa de la comunicación pública, las relaciones con la sociedad y las relaciones con el Poder Legislativo a través de la iniciativa parlamentaria del Poder Ejecutivo y la rendición de cuentas política. Esta función representa el 21% del total de funciones asignadas a la JGM durante sus 25 años de historia y tiene su momento de mayor preponderancia entre 2016-17, según un estudio reciente de CIPPEC.

La reforma constitucional de 1994 implicó un cambio fundamental en cuanto a las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, en tanto obligó al JGM a rendir cuentas sobre la gestión de gobierno mensualmente ante las cámaras del Congreso de forma alternada. El ejercicio de la rendición de cuentas política es un diálogo horizontal que se da a través de la presentación de los informes de gestión de forma escrita primero y en una instancia oral y presencial luego en el Congreso Nacional. La elaboración del informe se basa en las preguntas que realizan los legisladores mensualmente sobre las acciones y el desempeño de las distintas áreas de gobierno.

En los 25 años que transcurrieron desde la puesta en marcha de la JGM en julio de 1995 hasta la actualidad la rendición de cuentas política al Congreso tuvo cuatro características centrales. Primero, hubo un mayor cumplimiento del informe escrito con relación al informe oral. Segundo, la presentación de los informes se realizó de manera intermitente a lo largo de todo el período mostrando variaciones importantes entre los distintos Presidentes y Jefes de Gabinete. Tercero, la cantidad de preguntas escritas y orales fue en aumento. Y, cuarto, registra una alta concentración de preguntas y respuestas en el período 2016-2019.

Los informes escritos tienen mayor nivel de cumplimiento que los informales orales que se presentan en las sesiones informativas al Congreso. La tasa de cumplimiento es de 56% en promedio para el caso de los informes escritos y de 38% en promedio para los informes orales.

Como se observa en el Gráfico 1, en los primeros años (1995-2000), los JGM informaron por escrito sobre las preguntas que realizaron los legisladores en casi todas las oportunidades que debieron hacerlo (nueve veces al año, entre marzo y diciembre). Sin embargo, esa tendencia fue decreciendo a partir del 2001 para recuperarse recién en 2014.

Con relación a las 54.868 preguntas escritas que se hicieron y respondieron en total en los informes escritos (1995 – 2019), más de la mitad de ellas (55,3%) se realizaron en el periodo 2016-2019.

Gráfico 1. Evolución de la cantidad de informes escritos presentados por los JGM

 

En contraposición, el informe oral tiene una tasa de cumplimiento promedio menor. Es decir, los JGM asistieron poco al Congreso para rendir cuentas sobre la marcha del gobierno. Como se muestra en el Gráfico 2, Al analizar el cumplimiento de la presentación de los informes orales de acuerdo con la gestión de cada JGM se observa que Rodolfo Terragno, Jorge Rodríguez, Marcos Peña, Eduardo Bauzá y Jorge Capitanich (en sus dos gestiones) se encuentran por encima del promedio de la tasa de cumplimiento de todos los JGM.

Gráfico 2. Tasa de cumplimiento de los JGM con los informes orales

Fuente: elaboración propia con base a las versiones taquigráficas de las sesiones informativas.

En este contexto, de las 4.176 preguntas orales que se hicieron en el total de los informes orales (1995 – 2019) más de la mitad (54%) se realizaron entre los años 2014-2019. En el gráfico 3 se muestra esta evolución.

Gráfico 3. Evolución de la cantidad de preguntas realizada por legisladores

Fuente: elaboración propia con base a las versiones taquigráficas de las sesiones informativas.

Un zoom exploratorio al período 2016-2019

El período 2016-2019 es significativo ya que presenta un nivel de cumplimiento muy alto de los informes escritos del 94% (34 de 36) con relación al 56% histórico y un nivel de cumplimiento medio-alto de los informes orales del 56% (21 de 36) con relación al 38% histórico. Además, concentra el 55,3% de las preguntas escritas totales y el 54% de las preguntas orales totales del histórico (1995-2019) siendo así el período de uso más intensivo del mecanismo de rendición de cuentas política asignado a la JGM.

Debido a esta alta concentración, resulta importante analizar las preguntas recibidas por el JGM durante este periodo en los informes para valorar cuál es el uso que hacen los legisladores de este mecanismo. Si tomamos por ejemplo los informes orales, encontramos algunas tendencias. Por un lado, analizamos el grado de especificidad de las preguntas formuladas por los legisladores respecto a temas puntuales: si son concretas o no concretas. Por otro lado, analizamos si las preguntas son utilizadas para pedir explicaciones sobre el desempeño y las acciones del gobierno o para instalar temas en la agenda pública e intentar influir sobre la acción del gobierno: si son de rendición de cuentas o posicionamiento de nuevos temas.

Para las 2.256 preguntas que se hicieron oralmente entre 2016-2019 observamos que el 68% fueron concretas sobre temas puntuales, mientras que el 32% restante de las preguntas de los legisladores se orientaron a reflexiones o solicitudes de apreciaciones personales al Jefe de Gabinete (comentarios genéricos).

Además, desde el punto de vista del objetivo del informe en el marco de la gestión política de la JGM, el 86% de las preguntas estuvieron destinadas a indagar sobre la marcha del gobierno, es decir, fueron efectivamente de rendición de cuentas y pedidos de explicación cumpliendo con el fin del mecanismo institucional. Y, finalmente, el 14% restante, se hicieron para construir agenda y/o incorporar temas nuevos al programa de gobierno.

Como se observa en estos datos, la presencia del Jefe de Gabinete en el Congreso fue utilizada en el último período tanto por diputados como senadores para controlar la marcha del gobierno con preguntas puntuales de manera mayoritaria.

Sin embargo, la cantidad de preguntas en constante aumento tanto como la dispersión temática de las mismas puede conspirar contra la efectividad del mecanismo. Un plan de gobierno que estructure la acción política puede brindar una plataforma más robusta para dar seguimiento a la marcha de la gestión de gobierno sobre objetivos y metas puntuales y trazables en el presupuesto y el tiempo.

 

Autores


Natalia Aquilino

Emiliano Arena

Coordinador de Monitoreo y Evaluación

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