Publicado en septiembre de 2021
María Esperanza Casullo*
La provincia de Neuquén renovará este año tres bancas en la Cámara de Diputados, repartidas entre el Frente de Todos, Juntos por el Cambio (JxC) y el Movimiento Popular Neuquino (MPN). En un contexto que podría caracterizarse como de alivio generalizado, tras haber logrado atravesar un año y medio de pandemia sin caer en una abierta crisis económica, social y de gobernabilidad, ocho agrupaciones se presentarán en las primarias. La competencia interna es especialmente fuerte en el Movimiento Popular Neuquino y el Frente de Todos.
El impacto de la pandemia y de la caída de la actividad generada por las medidas de cuidado sanitario se sintieron fuertemente en Neuquén, ya que por varios meses se detuvieron las dos principales actividades productivas provinciales: la explotación hidrocarburífera y el turismo. Tal es así que la pobrezallegó al 40% en el segundo semestre. En abril, las terapias se saturaron y el personal del (ya deteriorado) sistema público de salud protagonizó un conflicto que incluyó la toma de rutas durante más de dos meses. Hoy la situación parece más estabilizada. La actividad petrolera y gasífera volvió a repuntar, el plan de vacunación llegó al 90% de la población mayor de 18 años y los casos de COVID,las internaciones y las muertes disminuyeron significativamente (sin casos locales de la variante Delta registrados hasta la fecha). Además, el aumento de la recaudación y las regalías permitió un cierto alivio para los ingresos públicos.
En este contexto, las PASO ponen en juego fundamentalmente dos cuestiones: primero, la posibilidad de contar con una indicación del impacto de este último año y medio sobre la imagen y aprobación del gobierno del Movimiento Popular Neuquino y las chances de los partidos opositores; segundo, la de comenzar a delinear futuros/as candidatos/as a la gobernación para 2023, sobre todo dado que Gutiérrez no tiene posibilidad de reelección. Las primarias este año tendrán un grado de competitividad notable, además: se anotaron un número récord de listas internas en disputa.
En el MPN, que gobierna la provincia en forma continua desde 1983, el enfrentamiento principal será entre una lista alineada con el gobernador Omar Gutiérrez y otra encabezada por Rolando Figueroa, su vicegobernador entre 2015 y 2019. La lista “A Azul” lleva como candidata a “Mage” Ferraresso, una joven arquitecta y ex-concejala de la capital. Sin embargo, los adversarios de Gutiérrez ven en esta lista una excesiva dependencia de un núcleo de funcionarios con poca experiencia en política territorial, que además son todos casi exclusivamente de la capital provincial. Rolando Figueroa, por su parte, promete movilizar votos del interior provincial y desencantados con la crisis de salud. El tercero en disputa, Hugo Rauque, compitió anteriormente en internas del MPN, aunque con poco éxito.
El segundo proceso a seguir con interés es el del Frente de Todos. La dinámica del peronismo neuquino en los últimos seis años se explica por los sucesivos conflictos y acercamientos entre sus dos principales referentes, el senador Oscar Parrilli, y Darío Martínez, ex diputado nacional y actual secretario de Energía de la Nación. Parrilli logró que el peronismo llevara como candidato a gobernador en 2015 y 2019 a Ramón Rioseco, un extrapartidario ex-intendente de Cutral Co. Sin embargo, la figura en ascenso ahora es Martínez, quien aspira a ser reconocido como el candidato natural para gobernador en 2023. Todas esas corrientes internas confluyen ahora en una única lista, encabezada por una candidata cercana a Martínez. La lista “Celeste y Blanca A” lleva a Tanya Bertoldi, joven arquitecta que proviene de la ciudad de Centenario, la única gobernada por el PJ en la provincia; Bertoldi es la sobrina del intendente municipal. El segundo lugar en la lista es ocupado por Alberto Vivero, del partido Kolina, y la tercera posición está en cabeza de Teresa Rioseco, hermana de Ramón. En la primaria peronista compiten además otras dos listas: una lleva como primera candidata a, Asunción Miras Trabalón, abogada laboralista y presidenta del partido EDE; la otra es encabezada por el ex concejal Fabián Ungar.
La versión local de Juntos por el Cambio, que se conformó como una coalición entre la UCR, el ARI y una fuerza vecinalista nucleada alrededor del entonces intendente de la capital, Horacio “Pechi” Quiroga, se encuentra envuelta en una crisis. El macrismo ganó las legislativas en 2017 y tan solo hace dos años, en enero de 2019, Mauricio Macri veraneaba en Neuquén y daba como segura una victoria en la provincia. Nada más lejos de la situación actual. Juntos por el Cambio finalizó en tercer lugar en la elección para gobernador de 2019, y a partir de ese momento se sucedieron las crisis: Quiroga falleció antes de la elección, JxC perdió la intendencia de Neuquén Capital a manos del MPN, la senadora electa Lucila Crexell se fue del bloque, y finalmente la CC-ARI rompió la alianza y decidió ir con sello y candidatos propios. Este año Cambia Neuquén, una alianza entre el quiroguismo, la UCR y el PRO, lleva como primer candidato a Pablo Cervi, importante empresario frutícola y ganadero. El CC-ARI, por su parte, llevará como cabeza de lista a Carlos Eguía, conductor de radio y televisión con un perfil de derecha antifeminista y antiindigenista.
Para finalizar, compiten en las PASO el candidato de Libres del Sur, Jesús Escobar, y dos aspirantes por el socialismo con bajo nivel de conocimiento público. En el Frente de Izquierda-Unidad compiten dos referentes ya históricos: Raúl Godoy y Priscilla Ottón.
Las especulaciones acerca de ganadores y perdedores están a la orden del día. Si se mantiene la tendencia a la nacionalización de las elecciones legislativas, y dado que Juntos por el Cambio irá dividido, lo más probable es que el Frente de Todos saque ventaja. Sin embargo, como se renuevan tres bancas, aumentan las chances de que los tres partidos o coaliciones más votados se repartan lo que está en disputa. Lo que obviamente disminuye el tenor de la campaña.
*La autora integra la Red Federal de Investigadores Electorales de CIPPEC. Es doctora en ciencia política de la Universidad de Georgetown y trabaja como profesora regular de la Universidad Nacional de Río Negro. Su opinión no necesariamente refleja la posición de todos los miembros de CIPPEC.