Con el retorno de la democracia se inició en el país un proceso de inclusión gradual y sostenido de la mujer en la vida política. El fenómeno se evidencia al analizar cómo evolucionó el porcentaje de mujeres designadas en cargos de conducción política en la administración central del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) desde 1983.
Los datos aportados por GPS del Estado (www.gpsdelestado.org, un proyecto de CIPPEC y ASAP) sobre las autoridades del Sector Público Nacional (SPN) señalan que las mujeres representan actualmente alrededor del 50% de la fuerza de trabajo empleada por la administración central del PEN (aunque el dato no contempla a las fuerzas de seguridad y defensa). Sin embargo, esta composición casi igualitaria en la base piramidal no se refleja en las altas esferas o puestos de decisión políticos.
La composición de género del gabinete de Cristina Fernández de Kirchner al iniciar su segundo mandato presidencial (10 de diciembre de 2011) muestra que un 22% de los cargos de conducción política se encontraban en manos de mujeres, sin contar a la Presidenta. Al asumir el gobierno de Mauricio Macri (10 de diciembre de 2015) este porcentaje se mantuvo.
A pesar de esta tendencia pareja entre un gobierno y otro, sí se observan caídas en la participación de mujeres en puestos de conducción política a nivel ministerial. Actualmente, el 14% de los Ministerios (3 de 21, incluyendo la Jefatura de Gabinete de Ministros) están dirigidos por mujeres, mientras que en 2011 ese porcentaje era del 19% (3 de 16).