No solo hay pocos profesores de matemáticas, muchos de ellos son idóneos, es decir que dictan la clase sin formación docente ya sea porque llegan desde el ámbito de la ciencia o desde otros saberes y eso es más evidente en las provincias en una Argentina desigual y fragmentada. Esta fue una de las pinceladas en la mesa de educación del Coloquio en la que empresarios y expertos moderados por la periodista Luciana Vázquez trazaron un cuadro dramático y una verdadera paradoja. En una Argentina que se acerca a una desocupación de dos dígitos las pocas empresas que requieren personal no encuentran los perfiles buscados.
“Cada vez tenemos más dificultades para encontrar gente”, se sinceró Marcelo Cid, dueño de Apex América y presta servicios de conexión por chat de empresas y clientes locales y del exterior con 6.000 personas. “Buscamos acercarnos a las escuelas”, señaló el también presidente de la Fundación Córdoba Mejora que estableció un puente con las escuelas públicas. “Necesitamos capacidades socio-emocionales, que resuelvan la experiencia del cliente con el usuario con forma de comunicación oral y escrita. Asistiendo desde la voz o asistiendo a un robot con la capacidad de interpretar lo que requiere el usuario”, dijo al añadir que “no podemos esperar al Estado , tenemos que actuar y hacer”.
Elena Duro, secretaria de Educación de la Ciudad, soltó que no son “habilidades blandas versus las duras como tecnología, lo que hay que garantizar es que todas se desarrollen formando al ciudadano”. La funcionaria contó que atacan el problema con capacitación en distintos niveles en un sistema que “no tenía incorporada la palabra planificación. No hay gran diferencia en lo público y lo privado. Los docentes son los mismos y muchas veces hacen el paro a la mañana y a la tarde dictan clase en la escuela privada”. En el auditorio colmado asentía Julio Piumato secretario de Derechos Humanos de la CGT.
Pero fue Alejandra Cardini, del Cippec, quien mostró los datos duros de la realidad. “En los sectores más bajos 9 de cada 10 alumnos no tienen resultados satisfactorios en matemáticas. Pero no es sólo un problema de los vulnerables, el 26% de los sectores pudientes tampoco aprende matemática, un porcentaje. Cid amplió al revelar que en Córdoba el 40% de los chicos no termina el secundario. “Ahí está el problema”, marcó Cardini.
Federico Procaccini, CEO del banco on line del Santander, remató como mensaje a sus pares: “No es solo plan económico lo que nos tiene que ocupar, también el plan educativo”.
Fuente: Clarín