En 2016, el Sector Público Nacional (SPN) cerró el año con un déficit financiero de $ 474.786 millones.Esto es equivalente al 6,9% del Producto Bruto Interno (PBI) según los economistas privados. En tanto, durante 2015 el desequilibrio había sido de $ 225.636,8 millones, de acuerdo con las estadísticas de la Oficina Nacional de Presupuesto dependiente de la Secretaría de Hacienda de la Nación. Esto puede reflejar que el déficit siempre estuvo presente a lo largo de la historia reciente pero los especialistas marcan una diferencia y es que hasta 2008, el gasto público consolidado (Nación, provincias y municipios) se movió en una banda en torno al 30% del PBI. Y desde entonces, la curva empezó a trepar hasta tocar un pico de 47% en 2014 y ubicarse hoy en 45,6%, de acuerdo con datos de la consultora Econométrica.
La contrapartida de ese tamaño fue el aumento de la presión tributaria consolidada en los tres niveles de gobierno, que saltó del 20% en 2003 al 33% en 2016, con un récord del 34,6% en 2015, de acuerdo a los datos publicados en un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
“La foto del gasto muestra un alto grado de rigidez”, observa en la misma nota Walter Agosto, investigador principal de Política Fiscal de Cippec, como puntapié a la complejidad que presenta el problema.