Proponemos que en el marco de la propuesta de planificación de metas educativas a 10 años, se establezcan criterios explícitos de garantía del financiamiento educativo nacional para lograr equiparar al menos parcialmente las desigualdades provinciales. En particular, recomendamos la unificación del Fondo de Incentivo Docente y del Fondo Compensatorio Salarial de forma gradual y progresiva, en base a dos criterios objetivos: los recursos fiscales por habitante, y el esfuerzo financiero por la educación de cada provincia. Así se podría generar un fondo de asignación específica que sea contracíclico de las desigualdades fiscales entre las provincias y que incentive a las provincias a invertir más en educación.
Este fondo podría constituir la base de un incremento salarial docente guiado por el objetivo de reducir las desigualdades entre las provincias, y verse acompañado por la discusión de una nueva carrera docente, que tenga una base nacional común, a la que las provincias puedan adherir (dado que los docentes son empleados públicos provinciales). La base de una nueva carrera docente debería aprovechar el mayor financiamiento para fomentar la excelencia en la formación y brindar nuevos esquemas de puntaje e incentivos diferentes a los actuales para promover una carrera docente más estimulante que contribuya a la construcción de una visión de la docencia como una profesión central para el país.