Suele asociarse la innovación educativa a la introducción de tecnologías digitales de punta o a la ruptura total de la llamada escuela tradicional. Sin embargo, la innovación en educación no debería ser un objetivo en sí mismo, sino un proceso de repensar las prácticas cotidianas en las aulas, la gestión escolar, la formación docente, etc. Hay prácticas potentes que, sin recurrir a dispositivos digitales, permiten mejorar los aprendizajes de los alumnos y su vínculo con el conocimiento y con la comunidad.
Un caso de innovación en las escuelas es “Comunidades de Aprendizaje”, un proyecto educativo que se aplica en seis países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia Perú y México), y busca tres objetivos: mejorar el diálogo entre la escuela y la comunidad, los aprendizajes de todos los alumnos y la justicia educativa. Para alcanzar estas metas, se llevan adelante siete estrategias educativas innovadoras que favorecen el diálogo y la participación de los miembros de la comunidad.
El proyecto es un ejemplo de cómo prácticas pedagógicas concretas pueden incidir en una mejora que trasciende lo escolar. La escuela se convierte en una institución social abierta, y enfoca sus procesos educativos en el diálogo y en aprendizajes interactivos. Diversas investigaciones han demostrado que estas prácticas habilitan el diálogo entre los actores y fomentan el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.
Una de las prácticas del proyecto son las Tertulias Dialógicas Literarias. Se trata de encuentros que favorecen la comprensión y la construcción colectiva de significados a partir del intercambio, en base a la lectura de textos clásicos de la literatura universal. La propuesta es diferente a una clase típica de literatura. No se centra en el análisis de los personajes o en las intenciones de los autores, sino que promueve la reflexión desde una lectura activa y creativa: los alumnos-lectores participan a partir de sus interpretaciones.
En la Argentina “Comunidades de Aprendizaje” se implementa en 61 escuelas públicas de las provincias de Salta, Santa Fe, Chaco, Corrientes y Buenos Aires, y alcanza a 1.600 docentes y 22.000 alumnos. En Pilar, esta iniciativa se implementa desde 2017 en cuatro escuelas de nivel primario, a partir de un convenio entre la Subsecretaría de Educación, la Jefatura Distrital, la Universidad Austral, la empresa de cosméticos Natura y CIPPEC.
Desde CIPPEC, acompañamos la implementación del programa como política pública, apoyando técnicamente a los equipos locales, directivos y docentes que llevan adelante esta transformación educativa y social.
Fuente: Pilar a Diario