Según el informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) titulado Jóvenes que cuidan: impactos en su inclusión social, la realidad de Analía, como la de tantas otras madres adolescentes, pone en duda el término ni-ni (jóvenes que ni estudian ni trabajan) que las engloba.
Para ellos, si bien estas mujeres no llevan adelante ninguna de esas dos actividades, sí se ocupan de cuidar a sus hijos, una tarea no remunerada, esencial para el sostenimiento de la sociedad.
La investigación muestra que de los 1.080.682 jóvenes que están catalogados como ni-ni, el 67% son madres adolescentes que cuidan de sus hijos, hermanos o adultos mayores. Si se considera al cuidado como una actividad económica, el número de ni-ni se reduciría entonces a 324.205.
Un dato importante para señalar es que del total de jóvenes que cuidan, el 95% son mujeres y el 5% varones. Y que en la Argentina, una de cada seis mujeres tiene su hijo antes de los 19 años. La maternidad adolescente se da mayormente en contextos de desigualdad: 7 de cada 10 madres jóvenes pertenecen a hogares de bajos ingresos. “En el caso de las mujeres de ingresos bajos, su sueldo puede representar el 40% de los ingresos totales del hogar. Si tiene un hijo, no tiene con quién dejarlo y no puede trabajar, le cuesta salir de la pobreza”, agrega de León.
Del total de jóvenes que cuidan, el 95% son mujeres y el 5% varones.
7 de cada 10 madres jóvenes pertenecen a hogares de bajos ingresos.