Imaginemos a tres personas en tres lugares diferentes alrededor del mundo.
Seetha es una mujer que trabaja desde su hogar para una fábrica de ropa cercana, en una zona rural del sur de la India. Nadia es una joven que tuvo que dejar la escuela para trabajar en la costa urbana peruana. Y Karuppan es un migrante de 35 años que trabaja en la industria textil de Sri Lanka. ¿Qué tienen en común estas tres personas?
Por muy diferentes que sean en cuanto a sus idiomas, género, etnia y antecedentes, todos comparten una verdad muy inquietante: dentro de diez años, podrían ser dejados atrás por sus respectivas sociedades y por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La razón, en los tres casos, no tiene necesariamente que ver con la falta de políticas de desarrollo alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Más bien, la cuestión se remonta a sinergias o incluso a concesiones mutuas sin explorar. Una sinergia se define como una situación en la que las políticas alineadas con un área temática ayudan a cumplir también los objetivos de otro sector. Por el contrario, una concesión se refiere a la situación en que las políticas que favorecen el cumplimiento de un objetivo reducen la posibilidad de alcanzar otros. Ambas pueden encontrarse entre políticas alineadas con un objetivo e iniciativas destinadas a cumplir con otro.
Entonces, ¿cómo pueden los gobiernos nacionales y otros actores interesados aplicar una agenda de desarrollo que maximice las sinergias entre los ODS? ¿Y qué hemos aprendido acerca de mitigar las concesiones entre las políticas económicas, sociales y ambientales? Estas son las preguntas que queremos responder en este artículo y en nuestro estudio para la iniciativa “El estado de los ODS” de Southern Voice.
Sinergias y concesiones: una nueva perspectiva sobre un viejo problema
La interacción entre las políticas públicas de diferentes áreas de gobierno es una cuestión de larga data en la gestión gubernamental y pública. Los académicos han acuñado una amplia gama de etiquetas para referirse tanto a la cuestión de la acción gubernamental fragmentada como a la forma de abordar este problema. Los conceptos de coordinación, coherencia, integración y alineación de políticas son avances importantes en este sentido.
La agenda internacional de desarrollo sostenible también ha reconocido la importancia de promover interacciones positivas y que se refuercen mutuamente entre sus pilares sociales, económicos y ambientales. Incluso consagró la necesidad de mejorar la coherencia de las políticas para el desarrollo sostenible (CPDS) en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 17 (asociaciones para los objetivos).
Las cosas no siempre son lo que parecen
La relación empírica entre un mayor nivel de educación y mejores resultados en el mercado laboral se ha establecido desde hace medio siglo. Sin embargo, esta sinergia bien documentada no surge automáticamente en todos los contextos o incluso entre todos los grupos de un mismo lugar. Datos recientes desde el Perú muestran que, aunque la probabilidad de que las mujeres queden rezagadas en la educación no es menor que la de los varones, ellas se enfrentan a muchas más dificultades en el mercado laboral. Esto sugiere que otros factores contextuales están impidiendo que las jóvenes peruanas se beneficien de la sinergia intuitiva entre el ODS 4 (educación de calidad) y el ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico). Algunos de los factores son, por ejemplo, la distribución injusta de las responsabilidades familiares o la discriminación basada en el género.
Es más, no todas las políticas educativas son igualmente beneficiosas para producir sinergias con las trayectorias de trabajo decente. En Bolivia, quince años de aumentar el acceso a la escuela primaria y secundaria no se han traducido en mejoras significativas de los indicadores laborales, como el aumento de los ingresos. Esto indica que los rendimientos de la educación recibida son bajos, lo que sigue planteando graves problemas en cuanto a la calidad.
En Sri Lanka, las iniciativas de desarrollo de capacidades coherentes con las metas 4.3 y 4.4 son, en promedio, sinérgicas con los avances del ODS 8 en el sector textil. Sin embargo, no ocurre lo mismo con todos los tipos de trabajadores, como los migrantes que realizan tareas manuales de rutina. Las condiciones fuera del lugar de trabajo pueden dificultar su avance. Entre las mujeres, las responsabilidades familiares, el estigma asociado a la condición de migrante y la violencia de género son algunas de las circunstancias que obstaculizan lo que suele ser una sinergia intuitiva.
De aquí para adelante
¿Qué lecciones se han aprendido para promover políticas de desarrollo coherentes y sostenibles? ¿Cómo se pueden aprovechar adecuadamente las sinergias y mitigar las inevitables concesiones?
Como primera medida, las partes interesadas en el desarrollo sostenible de su país podrían realizar diagnósticos sistemáticos de las sinergias y concesiones entre políticas nacionales. Esto es fundamental para identificar los factores de dependencia subyacentes. Estos factores son, en muchos casos, la razón por la que las interrelaciones entre las políticas incorporadas pueden no comportarse como se espera. Además de atender a estos factores específicos de los ODS, también es fundamental fortalecer las instituciones nacionales encargadas de la aplicación de la Agenda 2030. Su utilización de los datos y de su mandato para promover la coordinación entre los ministerios competentes debe ser fiable. Por otra parte, los agentes internacionales de desarrollo deben alentar la alineación de las políticas de desarrollo transnacional con las prioridades nacionales y locales de los países del Sur Global. También deberían reforzar los foros internacionales existentes, como las reuniones del Foro Político de Alto Nivel. Esto podría promover intercambios horizontales de las mejores prácticas.
Ha llegado el momento de aplicar políticas de desarrollo basadas en evidencias que garanticen los derechos humanos y aseguren el uso sostenible y eficiente de los recursos. Comprender la forma en que los diferentes esfuerzos interactúan entre sí es vital para cumplir el mandato de “no dejar a nadie atrás”. Seetha, Nadia, Karuppan y muchos otros están atentos. Dentro de diez años, será tarde para excusas.
Acerca del proyecto “El estado de los ODS” de Southern Voice
(SVSS por sus siglas en inglés)
La iniciativa “El estado de los ODS” de Southern Voice proporciona análisis basado en evidencias y recomendaciones para mejorar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).Es una iniciativa única que reúne a investigadores de una docena de países para desarrollar conocimiento relevante a nivel global, a la vez de contextualizar las realidades nacionales. A través de esta iniciativa de investigación buscamos identificar los desafíos de “segunda generación” de la Agenda 2030 junto a las respuestas políticas para abordarlos. El programa recopila una amplia gama de perspectivas que suelen faltar en los debates internacionales. El objetivo de este informe es llenar un vacío de conocimiento, enriquecer las discusiones sobre los ODS y nivelar el campo de juego con nuevas voces del Sur Global.