Gracias, en nombre de todos los que hacemos CIPPEC a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires por este reconocimiento. A la legisladora Fidel por impulsarlo y a los legisladores Cortina, Abrevaya y Velazco que están aquí.
Los aniversarios te obligan a tomar perspectiva. Hace 20 años nacía CIPPEC. Era el cambio de siglo. No existía WhatsApp y aún muchos creían que la democracia liberal iba a imponerse en todo el mundo. Mucho cambió en estos veinte años. Mucho se mantuvo igual. Y CIPPEC creció, se transformó y aprendió con Argentina.
CIPPEC es una sigla que puede sonar fría. Para los que tenemos más de 40 puede ser que el nombre CIPPEC nos recuerde a un servicio de ambulancias, pero lo cierto que en estos 20 años hicimos honor a cada una de las iniciales de CIPPEC.
Hicimos honor a su C de CENTRO, convirtiéndolo en un lugar de encuentro, sin exigir falsos consensos sino entendimientos genuinos y disensos informados. Aprendimos a administrar intereses contrapuestos, a unir visiones. También fracasamos muchas veces en ese intento. Creo que desde nuestro lugar contribuimos a construir confianza entre personas que piensan distinto y que aún no están dispuestas a ceder.
La I que es de IMPLEMENTACIÓN (¡y no es investigación como siempre nos recuerdan los fundadores!) es parte de su ADN. La implementación es la letra chica que nos aburre leer pero es más determinante que la letra grande. Lo aprendimos trabajando en más de 200 proyectos con gobiernos. La implementación es obstinada, es perseverante. Y a mí me gusta pensar que ese es el valor de instituciones como CIPPEC. Que está ahí. Que pese a los vaivenes de Argentina, se mantiene estoica. Y es necesario perdurar para que una propuesta deje de ser un papel, una intención, para transformarse en una política pública.
En nuestro nombre está inscrita nuestra misión: alcanzar una Argentina con EQUIDAD y CRECIMIENTO. 20 años después, Argentina tiene similar capacidad exportadora que tenía en 2000, los mismos resultados educativos y más de la mitad de nuestros niños son pobres. Así que sabemos que nuestra misión sigue en pie. Y también que hubo progresos en estos 20 años y desde CIPPEC contribuimos a concretar algunos de ellos. Ayudamos a construir mejores instituciones, impulsando el acceso a la información, la integridad electoral, los debates presidenciales y la transparencia presupuestaria. También impulsamos políticas para mejorar la calidad educativa, aliviar los efectos de la pobreza y para reducir la brecha económica de género.
A CIPPEC la hicieron y la hacemos cientos de personas de distintas provincias, profesiones, y con distintas miradas sobre los problemas de política pública. Muchos después de su paso por CIPPEC nutren gobiernos de distinto signo político y eso nos enorgullece. Puede parecer un aporte invisible pero es de carne y hueso cuando vemos que profesionales que pasaron por CIPPEC ejercen responsabilidades públicas en Neuquén, en la provincia de Buenos Aires o en el gobierno nacional de Argentina o el de México o Francia. Varios están conectados siguiendo este acto desde distintas partes del mundo.
Para terminar, me gustaría hacer un reconocimiento a los fundadores, algunos de ellos están conectados hoy como Silvana Tenreyro desde Londres y a quienes fundaron y también dirigieron CIPPEC: Fernando Straface, Miguel Braun y Nicolás Ducoté, a los miembros de los consejos de gobernanza, Federico Braun, Jorge Mandelbaum. A las personas que a lo largo de estos 20 años apoyaron CIPPEC sin importar si eran años buenos o malos, o más aún, que redoblaron su apoyo en los años malos.
Nos tocó cumplir años en un año que no vamos a olvidar más pero por otras razones! y sabemos que nuestra misión es tan o más relevante que en el año 2000. Por eso ojalá nos reencontremos en 2040 en esta Legislatura con una Argentina con equidad y crecimiento, cuando nuestra sigla haya logrado su cometido. Gracias.