Publicado en abril del 2023
Este año se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida y celebraremos la décima elección presidencial desde 1983. Mientras que a nivel nacional el escenario es aún incierto, la carrera que culminará con el cumplimiento de cuatro décadas democráticas en Argentina ya arrancó en las provincias.
A nivel nacional, además de la presidencia y vicepresidencia, vamos a elegir 130 diputados/as y 24 senadores/as en 8 distritos (Buenos Aires, Formosa, Jujuy, Misiones, La Rioja, San Luis, Santa Cruz y San Juan). Aún a la espera de que haya definiciones en cuanto a precandidaturas presidenciales, en el poder legislativo nacional es posible vislumbrar una reconfiguración de fuerzas.
El Frente de Todos es quien más arriesga en la Cámara de Diputados: pone en juego 68 de 118 bancas que controla, mientras que Juntos por el Cambio renueva 55 de sus 116 bancas, el interbloque Federal 4 de 8 y Provincias Unidas 2 de 4. El FIT y la Libertad Avanza no ponen en juego ninguna banca en esta elección. En el Senado cambia el panorama, ya que las bancas que se renuevan se distribuyen de manera más equitativa entre los dos bloques que concentran el mayor porcentaje de escaños. Juntos por el Cambio renueva 11 bancas de las 33 que controla, el Frente de Todos pone en juego 9 de sus 31 bancas, al tiempo que Unidad Federal (conformado por senadores que se escindieron del bloque Frente de Todos a principios de año) renueva 2 de sus 5 bancas. Por último, dos monobloques arriesgan su única banca: Hay Futuro (La Rioja) y el Frente Renovador de la Concordia (Misiones).
Elecciones provinciales: ¿qué se pone en juego?
A nivel subnacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 21 provincias (todas excepto Santiago del Estero y Corrientes) eligen a sus ejecutivos y 23 distritos renuevan sus autoridades legislativas (todos menos Santiago del Estero). Dieciséis ya decidieron desdoblar sus elecciones, CABA irá concurrente con las elecciones nacionales y todavía 6 distritos no formalizaron la convocatoria a sus elecciones locales. De estas 6 provincias, Buenos Aires es la única que, por normativa, debe realizar sus elecciones de manera simultánea con la Nación, mientras que el resto aún cuenta con margen para definir la fecha. De los 22 distritos que tienen elecciones ejecutivas, once gobernadores no pueden reelegir y diez buscan renovar un mandato más.
El cronograma electoral en las provincias ya lo estrenó La Pampa en febrero. En aquella oportunidad se celebraron elecciones internas, que no son obligatorias para la ciudadanía y sólo se presentan las agrupaciones con más de una lista interna. Este año, Juntos por el Cambio fue la única agrupación que presentó competencia interna, donde se impuso la lista Cambiemos por La Pampa con el 56,28% de los votos frente a la lista Juntos por La Pampa que obtuvo el 43,72% votos.
Neuquén y Río Negro, a las urnas
El domingo 16 de abril, será el turno de Neuquén y Rio Negro, que celebran elecciones generales para gobernador, diputados/as provinciales y cargos locales (intendentes, concejales, comisiones municipales y comisiones de fomento). En la primera provincia, 546.166 electores mayores de 16 años están habilitados para elegir entre 6 fórmulas para la gobernación, de las cuales 5 están compuestas de manera paritaria, pero solo en una la candidata a gobernadora es mujer. Desde el retorno de la democracia no hay alternancia partidaria en la gobernación, es decir, reelige de manera ininterrumpida el Movimiento Popular Neuquino (MPN) con márgenes de victoria en general amplios, de más de 10 puntos porcentuales respecto a la segunda candidatura, salvo en dos elecciones (1999 y 2015). La provincia admite una sola reelección consecutiva, y por tanto, en estas elecciones, el actual gobernador no puede presentarse como candidato.
En el caso de Río Negro, 589.251 electores mayores de 16 años podrán optar entre 9 fórmulas ejecutivas, de las cuales 5 están compuestas de manera paritaria y solo 1 está encabezada por una mujer. Allí, la UCR gobernó entre 1983 y 2011. Luego, el PJ ejerció un solo mandato y desde 2015 gobierna Juntos Somos Río Negro. Al igual que en Neuquén, la provincia admite una reelección consecutiva y la actual gobernadora no se presentará a pesar de estar habilitada para ello y haber logrado un margen de victoria amplio en 2019 (casi 18 puntos por encima del segundo candidato con más votos).
Al igual que otras provincias que introdujeron cambios en la forma de votar, por primera vez el 100% del padrón electoral de Neuquén votará con Boleta Única Electrónica para sus cargos provinciales. En 2015 tuvo su primera experiencia para la elección de cargos locales en la ciudad capital y en 2019 extendió su alcance a la mayoría de las mesas de votación.
Tanto en Neuquén como en Río Negro, las listas colectoras y espejos están permitidas y hay paridad de género en las listas legislativas. De hecho, Río Negro fue una de las primeras provincias en adoptar esta medida para su legislatura provincial en 2003. La composición actual de la legislatura en Neuquén es casi paritaria (49% mujeres de sus 35 bancas) y en Rio Negro las mujeres solo representan el 43% de sus 46 escaños. En Neuquén la asignación de bancas se rige por sistema proporcional mientras que Rio Negro utiliza un sistema mixto, dónde 22 diputados son elegidos en distrito único y 24 se eligen a razón de 3 representantes por cada uno de las 8 regiones electorales. Este año en Neuquén se presentan 27 listas a diputados y diputadas provinciales de las cuales 12 están encabezadas por mujeres y en Río Negro, en el distrito único, se presentan un total de 11 listas y 5 encabezadas por mujeres.
Entre campañas, candidaturas aún inciertas, otras que se van definiendo, votos y conteos, la carrera electoral ya arrancó. Sin embargo, más allá de los resultados electorales, hay un dato que no debe pasar por alto y es que, al final del día, toda la ciudadanía estará ejerciendo su derecho a elegir en una instancia que significa un logro sumamente significativo: 40 años de democracia ininterrumpida en nuestro país.
