Durante los últimos años, la evaluación ha ganado protagonismo dentro de las administraciones públicas de diferentes países. Sin embargo, en muchos casos, se la lleva a cabo en forma fragmentada, en respuesta a pedidos puntuales y aislados. Por el contrario, hablar de un “sistema” en materia de monitoreo y evaluación (M&E) implica que su práctica deriva de arreglos institucionales estables que contemplan la distribución de funciones entre aquellos involucrados en estos procesos, así como también otras definiciones orientadas a contar con información evaluativa de calidad en forma regular y sostenida.
Este documento analiza diferentes arreglos institucionales que un conjunto de países con sistemas de gobierno federal se han dado en materia de M&E. Los casos analizados son los de Canadá, España, México, Brasil y Argentina. También se incluyen experiencias de gobiernos sub-nacionales: Cataluña, Jalisco, Pernambuco y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dichas experiencias muestran que si bien no existe un único patrón de institucionalización de las funciones de M&E, es importante considerar algunos aspectos que de manera transversal afectan su desarrollo.