La institucionalidad metropolitana se caracteriza por un doble fraccionamiento del gobierno (que implica un mandato de cooperación para las autoridades), así como por una débil capacidad de control de la ciudadanía.
La combinación de estos factores lleva a concluir que en la metrópolis Buenos Aires existe un déficit democrático que impacta en la calidad del gobierno y que requiere de soluciones de ingeniería institucional. Se concluye el trabajo haciendo un breve relato de la experiencia londinense -la reforma metropolitana más relevante de los últimos años-, a la vez que se dejan planteadas posibles líneas de trabajo para profundizar el análisis y la elaboración de propuestas.