Publicado en febrero de 2019
En 2017 se realizó un diagnóstico de la situación de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina (HCDN) y se encontró que existen algunas dificultades en su funcionamiento que las reglas de la Cámara no ayudan a resolver. Entre otras cosas, se observó la proliferación de agrupamientos legislativos, la dificultad para alcanzar consensos en la Comisión de Labor Parlamentaria, la multiplicación del número de comisiones, y la disminución del tiempo para el tratamiento legislativo en el recinto.
Este documento de trabajo compara el reglamento de la HCDN con los reglamentos de las Cámaras de Diputados de 8 países de América del Sur: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. El foco está puesto en los reglamentos en sí mismos, particularmente en determinadas medidas reglamentarias que las Cámaras Bajas de la región adoptan para atacar los problemas que se identificaron en el caso de la Argentina.
El trabajo se estructura en cuatro secciones. En la primera, se comparan las reglas para reducir la fragmentación, es decir, aquellas que regulan la forma en que los resultados electorales se traducen en bloques. En la segunda, se contrastan las distintas medidas que alientan la agregación de los diputados con intereses comunes. En la tercera, se contraponen los diferentes mecanismos para mejorar la coordinación entre los legisladores. La última sección resume los hallazgos del documento.
Así, esta comparación de reglamentos identifica en qué países y con qué frecuencia se adoptan ciertas medidas reglamentarias que si se aplicaran a la Cámara de Diputados argentina podrían ayudar a enfrentar algunos de las dificultades que la Cámara encuentra en su funcionamiento.
Entre otras cosas, se encontró que el porcentaje de miembros de la HCDN requerido para formar un bloque está por debajo del porcentaje promedio de los países estudiados. Además, Argentina tiene el valor máximo de comisiones de la región y en 4 de las 8 cámaras estudiadas hay una diferenciación entre tiempo para legislar y tiempo para expresarse.