La corrupción es un fenómeno endémico en nuestras instituciones. Este documento presenta una serie de políticas para avanzar en la agenda de transparencia y revertir esta tendencia: establecer un sistema eficaz de acceso a la información pública; impulsar la adopción de estándares esenciales de transparencia en todos los niveles de gobierno; fortalecer la Oficina Anticorrupción y complementar sus esfuerzos; consolidar mecanismos idóneos de recuperación de activos provenientes de la corrupción y establecer un sistema de protección de testigos que denuncien de buena fe hechos de corrupción; mejorar la transparencia del régimen de contrataciones públicas, e impulsar la incorporación del sistema acusatorio en el Código Procesal Penal.