La construcción de un sistema de protección social integral y federal es un paso fundamental en la promoción del desarrollo en nuestro país. Aún cuando no sea una medida con gran impacto en el corto plazo, el paso inicial es la generación de un sólido marco institucional destinado a promover la efectiva coordinación interinstitucional y la asignación equitativa de recursos. Esto promoverá mejores resultados en otras medidas destinadas a mejorar el bienestar. En particular, de aquellas orientadas a grupos vulnerables, con especial atención en los jóvenes, por ejemplo en sus condiciones laborales.También es vital garantizar que el cuidado de los niños, ancianos y personas con discapacidad sea un derecho social para todos. Este tipo de decisiones sin duda aumentarán la equidad social y la productividad económica. Mantener y fortalecer la Asignación Universal por Hijo implicará, a su vez, una señal de continuidad con lo mejor de lo que hoy existe.