Mapa de la Educación Inicial en Argentina


Publicado en junio de 2019

Este documento, elaborado en forma conjunta por CIPPEC y UNICEF, es una síntesis de cinco informes técnicos del estado de la educación inicial en Argentina. Sus autoras son Cora Steinberg, Alejandra Cardini  y Jennifer Guevara. Acceda a la serie completa de los informes: Acceso, Oferta, Regulación (panorama curricular), Regulación (panorama normativo), y Profesionales.

La educación inicial es un derecho de los más pequeños y una responsabilidad indelegable de los adultos para la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. La primera infancia es una etapa crítica en el desarrollo integral de los más chicos, por lo que la crianza, la enseñanza y el cuidado es clave en esta franja etaria. La Argentina ha realizado avances importantes en la normativa y ampliación del acceso al nivel inicial, pero persisten desafíos para garantizar a todos los niños una educación inicial de calidad.

Este documento reúne elementos que dan forma a un primer diagnóstico sobre la educación inicial en Argentina: ¿Cuántos y quiénes acceden a instituciones de primera infancia? ¿Qué características tienen los jardines maternales y de infantes? ¿Quién y cómo se regulan? ¿Qué profesionales están a su cargo?

Para responder a estos interrogantes se describe la estructura y las características de la educación inicial en Argentina, se analizan las fuentes de datos disponibles sobre primera infancia y las estimaciones de cobertura, se examinan la distribución y formatos de la oferta de educación inicial, se sistematizan la regulación del nivel (normativa y currículum) y se caracterizan a los profesionales de la educación inicial a partir de su formación y del tipo de cargos que ocupan.

Los resultados aportan elementos para un diagnóstico de los avances y desafíos del nivel hoy. Entre los avances, la Ley de Educación Nacional de 2006 reconoció al nivel como una unidad pedagógica desde los 45 días a los 5 años. Asimismo, el acceso a la sala 5 años ya es prácticamente universal y se ha ampliado la cobertura de las salas de 4 y 3 años. Sin embargo, persisten fuertes disparidades en el acceso según la edad, el tipo de contexto territorial, el nivel de ingresos de las familias y el sector de gestión. Además, no existen articulaciones entre la oferta del sector educativo y las otras instituciones que trabajan con la primera infancia. La regulación del nivel es todavía un desafío. Los lineamientos curriculares nacionales ya tienen quince años, son de alcance limitado (a los niños más grandes) y sectorial (solo a las instituciones del sistema educativo). La normativa se encuentra poco accesible y no siempre articulada entre los niveles nacional y provinciales. La formación de los profesionales es todavía limitada y sectorial (no contamos con oferta para el personal no docente).

Garantizar el mejor comienzo a todos los niños y niñas es necesario para cumplir con sus derechos, que han sido reconocidos a nivel internacional y gozan de jerarquía constitucional en Argentina. Para lograrlo, es fundamental avanzar en la definición de acuerdos nacionales que abarquen no solo a la educación inicial, sino a todas las instituciones que trabajan con la primera infancia, ya sea que pertenezcan o no al sector educativo.

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