Los comedores escolares cobraron especial relevancia en años recientes. El aumento de la pobreza que acarreó la crisis de 2001 exigió ampliar la oferta del almuerzo hasta 2003. Pese a la posterior recuperación económica, la pobreza estructural y los problemas nutricionales persistentes sostienen la necesidad de la alimentación escolar. Desde 2001, el aumento de la inversión pública en las políticas sociales y educativas habilitó un incremento continuo del desayuno, una comida muy relevante para el aprendizaje. La expansión del nivel inicial y la ampliación de la jornada escolar en el nivel primario también requirieron el aumento de los servicios alimentarios.
Los modelos de gestión de los servicios de comedores escolares en la Argentina