En este trabajo nos proponemos indagar los primeros datos de lo que podría convertirse en un sistema de medición de la equidad educativa de las provincias. Así como en 1993 la llegada a la Argentina de los operativos nacionales de evaluación de la calidad lograron en gran medida poner en la agenda pública la cuestión de la calidad de los aprendizajes, esperamos que el análisis riguroso y sistemático de estos datos sean un paso para lograr avanzar en la creación de un sistema de medición de la equidad educativa, que priorice el debate social sobre esta problemática tan profundamente instalada en la realidad provincial, como veremos. En este sentido, y dada la importancia de las estadísticas para la toma de decisiones en materia de política pública, el potencial rol político de esta información no es nada desdeñable, aunque con él deba corresponderse un sentido de la ética y de la responsabilidad en sus usos y en su difusión pública.