Este estudio pone de manifiesto la inequidad urbano-rural y la dificultad para reducir la inequidad entre provincias respecto de la materialización del derecho humano, establecido y ratificado mundialmente, del acceso a fuentes seguras de agua y a servicios básicos de saneamiento. Constituye un llamado de atención para la formulación de políticas activas que reduzcan la brecha, para alcanzar una sociedad más equitativa.