Las provincias concluyeron 2014 con su cuarto año consecutivo de resultado fiscal deficitario, cercano a los $9.000 millones de acuerdo a las estimaciones de CIPPEC. La magnitud del desequilibrio fiscal provincial viene reduciéndose: pasó de 5,1% de los ingresos totales en 2011, a alrededor de -1,2% estimado por CIPPEC para 2014.
Sin embargo, esta mejora se apoya en tres pilares de dudosa persistencia en 2015: la acreditación de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por más de $9.000 millones, en un contexto de estrechez fiscal para el gobierno nacional; un fuerte ajuste de las cuentas provinciales, con caída de la inversión de un máximo del 12% del gasto provincial en 2007 a alrededor del 9% en 2013, y un significativo aumento de la presión tributaria, de alrededor del 4% del PIB en 2003 a un nivel récord de más de 6% del producto en 2013, en un marco de caída del nivel de actividad y problemas en el mercado laboral.