Para tener una idea completa de la situación fiscal argentina es relevante realizar un exhaustivo análisis de la situación fiscal de las provincias con posterioridad a la crisis. Si bien luego de la crisis de 2001 y 2002 la situación fiscal tuvo una mejoría notoria, debe ponerse el acento en las cuestiones de fondo que están detrás de los números.
Uno de los elementos que surgen del análisis es la disparidad existente entre provincias y regiones tanto a nivel de ingresos como a nivel de gastos. Así, provincias tales como aquellas que tienen producción de petróleo han tenido un mejor desempeño, ayudadas por la devaluación de la moneda doméstica y por el incremento del precio del petróleo crudo en el mercado internacional. No solamente el aumento de los ingresos se da por el incremento de las regalías de petróleo y gas, sino también a través del incremento en la recaudación de Ingresos Brutos que grava, entre otras, a este tipo de producción. La inflación y la recuperación de la actividad productiva ha permitido que en el período 2001-2004 todas las provincias hayan incrementado sus ingresos nominalmente, pese a la debacle de 2002.