Publicado en mayo del 2020
El cuidado, entendido como el conjunto de actividades y relaciones orientadas a satisfacer los requerimientos físicos y emocionales de las personas (Daly & Lewis, 2000), es una de las grandes deudas pendientes de la política social argentina, en la intersección de las agendas y prioridades relativas a la primera infancia e igualdad de género. El paradigma actual de familiarización y feminización del cuidado reproduce las desigualdades de origen de las familias y es insostenible a futuro. Argentina enfrenta una “crisis de cuidado” (CEPAL, 2010), que surge debido a la brecha entre la creciente proporción de personas que requieren cuidados y la relativamente pequeña cantidad que los provee.
La crisis de cuidado que enfrenta Argentina requiere respuestas tendientes a lograr una distribución más equitativa y justa de las responsabilidades sociales de cuidado entre Estado, mercado, familias, comunidad, y géneros. De cara al debate sobre el diseño de un sistema de cuidados a nivel nacional en Argentina, es clave aprender de las experiencias y la trayectoria ya existente en los niveles provinciales y municipales, especialmente dada la necesidad de contextualizar las respuestas de política pública a las necesidades de cuidado locales y a las particularidades que asume la gestión del cuidado en distintos lugares del país.
En este sentido, con el Plan Abre, la Provincia de Santa Fe cuenta con una experiencia única a partir de la cual pensar qué elementos son necesarios para el diseño de un sistema de cuidados integral y de alcance verdaderamente federal. El Plan Abre tiene un enorme potencial para convertirse en la política desde donde el Estado provincial pueda articular una estrategia de cuidados. Su foco en la integralidad de las intervenciones, el fuerte anclaje territorial y su entramado institucional son herramientas clave para articular las demandas de cuidado de las familias con la oferta de servicios que existe en el territorio. El análisis situacional del Plan Abre evidencia que estos componentes le permitieron mejorar la organización social del cuidado en la Provincia de Santa Fe, particularmente en cuanto a las condiciones materiales en las que se realiza el cuidado y la articulación con la oferta de servicios provincial y municipal.
Para maximizar ese potencial y aprovechar la capacidad instalada del Plan Abre como articulador del cuidado en el territorio es recomendable avanzar en cinco dimensiones.
- En primer lugar, es una condición necesaria garantizar y reforzar la arquitectura institucional del Abre para consolidar el anclaje territorial de las intervenciones.
- En segundo lugar, se recomienda jerarquizar el cuidado en su implementación desde una perspectiva de género y derechos de manera transversal en todo el diseño del Plan.
- También es necesario fortalecer la oferta de servicios de crianza, enseñanza y cuidado a la primera infancia.
- Por otro lado, fomentar la articulación entre la oferta y demanda de servicios de cuidado a nivel local.
- Finalmente, a la par que se fomenta la corresponsabilidad social en el cuidado, es urgente promover la autonomía económica de las mujeres, quienes en la actualidad son las principales responsables de estas tareas.