Publicado en mayo de 2022
La pandemia del coronavirus puso de manifiesto las desigualdades económicas y sociales en todo el mundo y, a medida que se propagaba a través de regiones y países, también expuso la vulnerabilidad y fragilidad de los Estados. La falta de planificación, la débil gestión pública, así como la mala gestión de la información y la ausencia de toma de decisiones basada en evidencia desencadenaron respuestas insuficientes –si es que las hubo– en el Sur Global, lo que, en última instancia, amplificó el desencanto con las instituciones y el liderazgo político.
Disponer de datos abiertos de calidad, debidamente recopilados y procesados en plazos breves, es esencial para tomar decisiones que beneficien a la ciudadanía. En un contexto de pandemia como el que experimentamos desde hace más de dos años, para la gestión pública no sólo es útil la información epidemiológica, sino también todos aquellos registros que permitan pensar políticas sociales, sanitarias, educativas y económicas a la hora de abordar problemas complejos y, para ello, es fundamental contar con sistemas integrales de información.
Este documento parte de la base de que, cuando existen datos gubernamentales abiertos de calidad y la voluntad política de analizarlos, los resultados que se pueden obtener fomentan la adopción de políticas públicas basadas en la evidencia. Al hablar de Datos Gubernamentales Abiertos (OGD, por sus siglas en inglés), el documento considera un concepto que no sólo invoca la cantidad (la publicación real de información), sino también la calidad. Para evaluar esto último, analizamos el nivel de conformidad de los datos abiertos con los principios de accesibilidad, desagregación, actualización y reutilización.
Este documento compara tres países federales de Latinoamérica para comprender mejor las asimetrías existentes en los datos gubernamentales abiertos y proponer acciones necesarias para su mejora en el futuro. Los resultados presentados se basan en la recopilación y el análisis de datos de COVID-19 que se llevó a cabo en Argentina, Brasil y México durante 2021. Se utilizó a Canadá como punto de referencia, dado que es un Estado federal desarrollado del Norte Global que cuenta con una participación vasta en las iniciativas de la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP, por sus siglas en inglés).
Sobre la base de los datos recogidos, es posible centrarse en tres dimensiones problemáticas que deben ser abordadas por los gobiernos del Sur Global: i) las asimetrías en los OGD entre gobiernos nacionales y subnacionales de cada país federal; ii) la fragmentación de los datos ofrecidos en los portales de información pública y; iii) la falta de exhaustividad de la información ofrecida a través de los datos abiertos. A estas tres dimensiones podría añadírsele una cuarta: cómo construir evidencia a partir de las políticas de datos abiertos.
Para contribuir a este debate, proponemos i) profundizar la apertura de datos gubernamentales a nivel nacional y subnacional para responder a los retos específicos que ofrece la pandemia a nivel sanitario, social y económico, y expandirla hacia otras áreas de importancia; ii) mejorar los marcos de colaboración regionales, federales y subnacionales en términos de estandarización, intercambio y publicación de datos; iii) desarrollar marcos nacionales de monitoreo y evaluación de los datos gubernamentales abiertos en pos de evaluar su eficacia, eficiencia y adaptación a los marcos normativos en materia de datos personales, ciberseguridad y apertura y; iv) adoptar y/o adaptarse a los estándares internacionales de datos gubernamentales abiertos, como el propuesto por el Open Data Charter bajo el nombre de Disease surveillance (CAF, ODC & CDS, 2021).