Las ciudades se han convertido, en las últimas décadas, en el escenario donde los grandes fenómenos mundiales del siglo XXI, como el cambio climático, las nuevas tecnologías, la desigualdad, y la gobernanza muestran sus impactos más visibles. Estos desafíos, no reconocen límites jurisdiccionales, y, las tradicionales formas de planificación urbana han demostrado, en variadas ocasiones, ser ineficaces e ineficientes a la hora de articular y coordinar actores, conocimientos, recursos, y soluciones necesarias para dar respuesta a los mismos.
Uno de los grandes retos que enfrentan las ciudades argentinas es definir cómo van a crecer en los próximos años. Si bien, la mayoría de nuestras urbes cuentan con documentos de planificación que regulan el crecimiento y el desarrollo de los aglomerados, estas proyecciones no siempre se traducen en acciones concretas o no se implementan efectivamente en el territorio. Nuevos mecanismos de planificación que puedan contribuir a generar un capital social metropolitano capaz de responder a las actuales necesidades es imperante.
En este marco, la “PlanificACCIÓN”, el método de planificación metropolitana diseñado y promovido por CIPPEC, se presenta como una alternativa que busca contribuir a acortar la brecha entre los planes y la acción. Se caracteriza por transformar los procesos tradicionales de planificación urbana al poner el énfasis en el diagnóstico perceptivo, el empoderamiento de los líderes locales y la co-creación de proyectos estratégicos, con el fin de fortalecer el capital social de la comunidad, de manera de sentar las bases que den sustento a un plan de desarrollo de largo plazo. Es la comunidad organizada la que promueve y defiende el plan, más allá de los tiempos de las administraciones locales.
Actualmente, la “PlanificACCIÓN” se está implementando en cinco áreas metropolitanas argentinas: Puerto Madryn (Patagonia), el Gran Mendoza (Cuyo), el Gran Catamarca (NOA), el Gran Resistencia (NEA) y Córdoba (Centro). La metodología combina la utilización de estrategias de gestión participativa entre pares a lo largo de todo el proceso, con el aporte de estudios existentes e indicadores cuantitativos generados por el Laboratorio Urbano Digital de CIPPEC, permitiendo la construcción de un diagnóstico expeditivo que conjuga conocimiento de la técnica y del contexto político. Asimismo, al empoderar a los actores sociales, promover lógicas de coordinación y construir consensos durante las distintas etapas que comprende la “PlanificACCIÓN”, otorga legitimidad al proceso y genera dinámicas de planificación que se convierten en acciones concretas que cumplen con las demandas de la comunidad en su conjunto. Estas, luego, tienen el potencial de traducirse en planes estratégicos de largo alcance, efectivos y exitosos, en el largo plazo.
De esta manera, la planificACCIÓN permite superar las dificultades que la planificación tradicional puede acarrear en el desarrollo sustentable de los aglomerados urbanos, al mismo tiempo que empodera y compromete al colectivo social en la definición de las decisiones públicas.