Las ciudades tendrán que cambiar radicalmente después de la pandemia y deberán reconfigurarse para generar entornos seguros. Pensar estrategias para propiciar el desarrollo humano desde la política social son necesarias, pero también deben dialogar con el territorio en que las personas habitan y circulan. Qué implicará esto a nivel territorial es algo importante, pero también es fundamental para acompañar cómo garantizar entornos viables para el desarrollo humano a partir de un sistema de protección social que alcance rápidamente una amplia cobertura de las necesidades básicas en la estructura social.