Desde CIPPEC y Fundar proponemos consolidar un Estado inteligente que use y cuide los datos para brindar políticas públicas de calidad, inclusivas, proactivas e innovadoras.
Publicado en septiembre de 2023
Según el Foro Económico Mundial, el intercambio de datos en el sector público trae beneficios socioeconómicos de hasta el 1,5% del PBI. A pesar de esto, actualmente sólo el 1,8% de las dependencias de la administración pública nacional tienen alguna responsabilidad de almacenarlos. Ser un Estado más proactivo, eficiente y transparente es uno de los grandes desafíos que nuestro país tiene por delante. ¿Cómo optimizar el uso de datos en la administración pública para consolidar un Estado inteligente? Desde CIPPEC y Fundar proponemos consolidar un Estado inteligente que use y cuide los datos para brindar políticas públicas de calidad, inclusivas, proactivas e innovadoras.
Un Estado inteligente
En una persona, la inteligencia se manifiesta en el saber, en la recordación y en el razonamiento. En un Estado inteligente, también. Un Estado inteligente sabe quién es su población y lleva a cabo políticas públicas consecuentes con sus necesidades.
El Estado inteligente recuerda con qué datos e información cuenta. No le pide a un ciudadano su DNI o su partida de nacimiento cada vez que hace un trámite, sino que guarda esa información de manera responsable y segura para usarla cuando sea necesario.
Un Estado inteligente razona: no sólo sabe qué datos guarda, sino que también los comparte y los utiliza para tomar mejores decisiones. El intercambio de datos en el sector público permite tomar decisiones basadas en evidencia y trae beneficios económicos: hasta el 1,5% del PBI, según el Foro Económico Mundial.
Desafíos para convertirse en un Estado inteligente
En Argentina, durante los últimos años hubo avances significativos referidos a la gestión de datos a nivel nacional. Se consolidó una agenda en materia de protección de datos personales, acceso a la información pública y políticas de gobierno abierto. Pero para convertirse en un Estado inteligente, debe desarrollar aún más sus capacidades.
La mayoría de los organismos públicos nacionales (como AFIP, ANSES, RENAPER e INDEC, entre los más importantes) captura datos y administra sus propias bases, con tecnologías e infraestructuras diferentes. Esta heterogeneidad impide la comparación, el intercambio o la integración de esos datos en información. No es el único obstáculo en el camino.
La gestión inteligente de datos requiere de personal técnico capacitado; muchos organismos no cuentan con este recurso humano y tienen dificultades para conseguirlo y retenerlo en un contexto en que el mercado ofrece mejores salarios y otorga más posibilidades de desarrollo de carrera.
También es necesario resolver las algunas tensiones que existen en relación a la normativa vigente; la ley de protección de datos personales, por ejemplo, impide que esos datos sean usados para otra finalidad que para la que fueron obtenidos.
Medidas básicas para consolidar un Estado inteligente
- Crear una estructura — bajo la órbita de la autoridad máxima de la Administración Pública Nacional— que se encargue de diseñar y coordinar la gestión de datos.
- Construir un nuevo marco legal que evite la duplicación de normas, procedimientos y obligaciones, con el objetivo de promover el intercambio de datos, preservando los derechos individuales.
- Identificar los perfiles profesionales de las personas que trabajan en áreas de datos y tecnología, desarrollar el talento y conformar una comunidad de prácticas. Los recursos humanos son fundamentales para un nuevo paradigma de Estado.
- Construir un directorio confiable de datos y fuentes de datos.
- Incorporar infraestructura técnica (servidores, sistemas y servicios) adecuada.
Junto a Fundar, elaboramos un manifesto en el que evaluamos los desafíos, obstáculos y fortalezas de la gestión actual de datos. Además, confeccionamos un listado de preguntas ineludibles que puede ser usado a modo de herramienta por los/as funcionarios/as públicos/as que quieran potenciar el uso de datos del Estado.