Rúbricas para evaluar
Las rúbricas son documentos de una o dos páginas que reúnen en una tabla de doble entrada criterios y niveles de calidad. Son herramientas de evaluación útiles para evaluar desempeños complejos, ya que combinan aspectos cuantitativos y cualitativos y permiten a los estudiantes saber con claridad qué se valora de un trabajo escolar y cuáles son las diferentes dimensiones a ser evaluadas (Goodrich, 2000, 2005, 2010).
Pueden diseñarse rúbricas para evaluar tanto procesos (la comunicación oral) como producciones individuales o grupales (un ensayo, un mapa conceptual, etc.) (Brookhart, 2013). Los estudiantes conocen de antemano las rúbricas, o incluso pueden participar en su construcción. De este modo, tanto los criterios de evaluación como los niveles de calidad son públicos y explícitos, transparentando el proceso mismo de la evaluación. Las rúbricas pueden constituirse así en una oportunidad para que los estudiantes ejerciten la metacognición, reflexionando sobre sus propios aprendizajes y niveles de desempeño.
¿Cómo funciona?
El procedimiento sugiere realizar las siguientes acciones: mirar modelos de rúbricas, listar criterios, abrir y cerrar criterios, articular niveles de calidad, crear un borrador, revisar el borrador (Goodrich, 2000). Los docentes en forma individual o en equipos pueden construir rúbricas para evaluar productos (una maqueta, un videominuto, un ensayo, un informe de investigación, una crónica de una visita, etc.) o procesos (la realización de un proyecto de aprendizaje). Como suele decirse, las rúbricas son difíciles de construir, pero son fáciles de implementar.
Referencias
Existen diversas investigaciones que señalan los aspectos positivos de la implementación de las rúbricas en los procesos escolares de evaluación. Asimismo, es posible encontrar en Internet una gran cantidad de sitios con ejemplos y modelos de rúbricas sobre los más diversos temas.