En el período 2003- 2015 la proliferación de nuevas estructuras estatales se concentró en los ámbitos de la administración centralizada, los organismos descentralizados, las empresas y universidades públicas. Este aumento del tamaño de la estructura organizacional del sector público nacional se correspondió con un incremento en los niveles de empleo público. Sin embargo el ritmo e intensidad del crecimiento de los recursos humanos no fue homogéneo ni de carácter líneal. Del mismo modo, se observa una tendencia invertida en el año 2016, donde pese a la creación de nuevas agencias estatales, principalmente en la órbita de la administración central, los niveles de empleo público se contraen.