En paralelo, la tasa de fecundidad global (la cantidad promedio de hijos que tendría una mujer durante su vida reproductiva) cayó de 2,42 en 2001 a 2,29 en 2016, y se espera que su tendencia decreciente continúe.
De todos modos, por ahora, nacen suficientes niños como para que la población crezca. La fecundidad de reemplazo, es decir, la cantidad de hijos por mujer en edad fértil que debería haber para que la población continúe creciendo, se estima en 2,1. Pero las mujeres de mayor nivel educativo tienden a tener hijos por debajo de ese número.