En Matemática, por ejemplo, el 41% de alumnos no alcanzan el nivel básico pero esta cifra asciende al 60% si solo se considera a los alumnos de nivel socioeconómico bajo. En cambio, en la Argentina de nivel socioeconómico alto las noticias serían otras: allí, más del 65% de los alumnos alcanza desempeños satisfactorios o avanzados en esta área. La desigualdad se acentúa y se multiplica en torno a otros ejes que a su vez se intersectan con el nivel socioeconómico: los desempeños son también más bajos en hogares migrantes, indígenas, en alumnos que son madres o padres, y en quienes repitieron alguna vez.
En efecto, es probable que Aprender 2017 nos esté diciendo mucho más sobre las desigualdades que atraviesan el sistema educativo argentino que sobre las tendencias a la mejora o al empeoramiento de los aprendizajes. Las mediciones de nivel socioeconómico y otras características sociodemográficas se volvieron más robustas gracias a algunas mejoras metodológicas entre 2016 y 2017.