Las políticas públicas se cristalizan en programas y proyectos a los que se les asignan recursos para su puesta en práctica. A través del análisis presupuestario, es posible determinar dentro de esa institucionalidad del hábitat, cuáles son las áreas prioritarias para el gobierno y detectar cuáles son aquellas que menor atención reciben.
Se consideraron para el análisis las siguientes funciones presupuestarias: Vivienda y Urbanismo, Agua Potable y Alcantarillado, Transporte Urbano y Ecología y Medio Ambiente. La función de mayor asignación presupuestaria es Transporte Urbano pero tomadas en conjunto las funciones Vivienda y Urbanismo y Agua potable y Alcantarillado, concentran el 52,4% del presupuesto del hábitat. Es notable la escasa incidencia de la función “Ecología y Medio Ambiente” ya que solo le corresponde el 2,7% del presupuesto nacional del hábitat.