En el período 2016 – 2017, luego de siete años de crecimiento continuo, el empleo público a nivel nacional no sólo detuvo su crecimiento sino que además se contrajo. Esta caída representa un total de 24.000 trabajadores y encuentra su correlato fundamentalmente en tres aspectos, a saber:
- las iniciativas impulsadas por la nueva administración una vez iniciada su gestión de revisar los procesos concursales y de selección de personal. A través del Decreto 254/2015 se propuso revisar los concursos de selección de personal de los últimos dos años y las designaciones efectuadas en los últimos tres años
- la Decisión Administrativa 12/2017, que dispuso el congelamiento de cargos estableciendo límites a la contratación de personal
- la transferencia de la policía federal al ámbito del gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires (ley 26.288)
En resumen, cabe destacar que esta caída del empleo público se despliega en el marco de una tendencia invertida con relación al aumento del tamaño de la estructura de la administración centralizada y al incremento de los cargos políticos (estos últimos, no solo vinculados a la proliferación de nuevas estructuras de secretarias y subsecretarias, sino también a la creación de nuevos cargos extraescalafonarios).