Pese a la notable mejoría en los indicadores de pobreza, que en 2003 llegó a alcanzar su máximo histórico de 73,5% para los niños menores de 17, la brecha entre los niños y los adultos aumentó: la proporción de niños menores de 17 viviendo bajo la línea de pobreza respecto de los mayores de 18 años aumentó de 1,42 a 1,92 entre 2003 y 2018.
CEDLAS-UNLP en base a EPH, INDEC.