Publicado el 29 de octubre de 2024

Los cuidados permiten que los niños, niñas y adolescentes desarrollen sus capacidades. Usualmente, estas tareas se realizan de forma no remunerada y no son reconocidas como un trabajo. Sin embargo, el sector de los cuidados genera valor; es el que más aporta a la economía: representa 16,8% del PBI argentino (Ministerio de Economía, 2023), incluso más que el comercio o la industria. 

Las tareas de cuidar, criar y educar a niños y niñas recaen en las familias y, particularmente, en las mujeres. En nuestro país, ellas dedican 6 horas y media diarias al trabajo de cuidado no remunerado y los varones, sólo 3 horas con 40 minutos diarias. Esta es una de las principales causas de las brechas de género en el mercado de trabajo, que se refleja en los niveles de actividad: mientras que la tasa de empleo masculina está alrededor del 75%, la femenina es del 60% aproximadamente. Por eso, resulta fundamental invertir en políticas que reconozcan el valor del cuidado y busquen distribuirlo más equitativamente entre géneros.  

Los espacios de crianza, enseñanza y cuidado (CEC) para la primera infancia (desde jardines maternales o de infantes hasta centros de desarrollo infantil o espacios de primera infancia) juegan un rol clave, ya que promueven el desarrollo de la primera infancia y la autonomía económica de las mujeres. Sin embargo, solamente el 32% de niños y niñas menores de cinco años asiste a uno de estos espacios (Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes -MICS- de Unicef). Es fundamental invertir en la creación y calidad de los CECs. 

También es necesario considerar el tiempo para cuidar. Argentina tiene una de las licencias por paternidad más cortas en Sudamérica: sólo dos días consecutivos. Además, sólo la mitad de los trabajadores/as puede acceder a las licencias por paternidad: monotributistas, autonómos/as, independientes e informales están excluidos/as de este derecho. También se excluyen a las familias que adoptan y a las que no cumplen con el esquema tradicional madre-padre. Desde CIPPEC proponemos un conjunto de reformas para el largo plazo, en el que se expanda la cobertura del sistema de licencias más allá de los/as trabajadores/as formales y se eliminen las desigualdades entre géneros. Teniendo en cuenta las restricciones fiscales imperantes, esta reforma debería implementarse gradualmente, priorizando la extensión de días para las personas no gestantes.  

¿Cuánto cuesta cuidar? 

Está claro que los cuidados que producen las familias contribuyen al desarrollo de la sociedad. Lo que no se (re)conoce es cuánto invierte cada hogar para realizarlo. Desde CIPPEC trabajamos en la creación de una Canasta Básica de Cuidados (CBC) que dimensiona y otorga un valor monetario a los recursos que las familias necesitan para brindar cuidados de calidad a niños y niñas -desde su nacimiento hasta los 16 años- y el trabajo que destinan a esa tarea.  

La CBC se calculó a nivel nacional con datos secundarios y en la ciudad de Santa Fe, a partir de la realización de una encuesta de campo. Este indicador es clave para diseñar políticas públicas que mejoren los sistemas de cuidado y así aliviar la carga de las familias -fundamentalmente de las mujeres-, además de promover una distribución más equitativa de las tareas.  

¿Cómo funciona la CBC? Este video lo cuenta. 

Los cuidados tienen un rol fundamental en la sociedad y su economía: no sólo es un derecho de niños, niñas y adolescentes, sino que son indispensables para el desarrollo de las capacidades de las nuevas generaciones. En términos agregados, los cuidados construyen el capital físico y determinan el potencial productivo de cada sociedad para su desarrollo Por eso, desde CIPPEC trabajamos para impulsarlos como una prioridad de política pública. 

 Conocé más del trabajo de CIPPEC y la Canasta Básica de Cuidados en: https://www.cippec.org/proyecto/la-canasta-basica-de-cuidados/