CIPPEC participó el 22 de junio de la reunión informativa de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación, que se encuentra deliberando sobre proyectos de ley de regulación del teletrabajo.

Del encuentro participó Ramiro Albrieu, investigador principal del Programa de Desarrollo Económico de CIPPEC y coautor junto con Megan Balestry, coordinadora del mismo Programa, de los documentos “Evaluando las oportunidades y los límites del teletrabajo en Argentina en tiempos del COVID-19” y “Políticas públicas para pensar el sendero laboral hacia la nueva normalidad post-COVID-19”, que buscan establecer un diagnóstico y elaborar propuestas para la llamada “economía de proximidad”, un factor clave para elaborar protocolos de teletrabajo y de regreso gradual a trabajos presenciales en contexto de pandemia.

“Nuestro aporte fue en cuatro ejes: focalización -no todos los sectores pueden teletrabajar-, priorización -hay que llegar a consensos básicos para este contexto-, pensamiento algorítmico -hay que diseñar la tecnología para que replique lo que se dice ‘en papel’- y anormalidad/normalidad -trabajamos pensando en el futuro o la nueva normalidad, pero la regulación tiene que servir para la anormalidad de los próximos meses-”, explicó Albrieu.

Según el trabajo “Evaluando las oportunidades y los límites del teletrabajo en Argentina en tiempos del COVID-19”, de un total aproximado de 11,7 millones de trabajadores cubiertos por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), entre 3,1 y 3,3 millones se dedican a actividades que podrían ser realizadas desde el hogar. Como complemento, entre 8,3 y 8,5 millones de trabajadores no puede trasladar sus tareas diarias al mundo digital. Aún así, estos porcentajes difieren sensiblemente del que resulta de estimar cuántos trabajadores efectivamente trabajan desde el hogar: menos del 8% de acuerdo a datos de 2017.