CIPPEC, junto con Poder Ciudadano (PC) y la Red de Acción Política (RAP), llama a la dirigencia política a crear consensos para aprobar urgentemente una nueva ley de financiamiento de la política. En paralelo, mientras tanto, piden a los aportantes y a las empresas que realizan aportes a los partidos políticos que se comprometan a hacerlo únicamente con dinero bancarizado. Las tres entidades de la sociedad civil lanzaron la iniciativa #2019Transparente y expresaron este reclamo urgente a través de una solicitada que fue publicada este domingo por los principales medios nacionales y provinciales. El texto enfatiza que la transparencia del financiamiento político y electoral es un compromiso colectivo, que involucra a la dirigencia política e interpela también al empresariado.

“El régimen de financiamiento de la política de nuestro país no está funcionando. El dinero circula en efectivo. Las campañas se financian con fuentes no permitidas. Los oficialismos nacionales y provinciales usan recursos públicos para las campañas. Las rendiciones de los partidos son inconsistentes y las sanciones llegan tarde. Todo esto queda en evidencia con cada uno de los escándalos que sistemáticamente estallan luego de cada elección”, se afirma en la solicitada.

CIPPEC, PC y RAP “convocan a la política a encontrar los consensos para aprobar una nueva ley con un esquema que permita financiar eficientemente, con equidad y transparencia las campañas”. Además, llaman a los aportantes “a contribuir únicamente dinero bancarizado” y a las empresas “a respetar los límites impuestos por la ley a sus contribuciones”.

La iniciativa #2019Transparente también busca el compromiso de otras instituciones que participan de las elecciones, como la Justicia Electoral y los medios de comunicación. La Justicia Electoral debería destinar más recursos para el control de las campañas, acelerar las investigaciones y establecer las sanciones con más celeridad. Los medios de comunicación y periodistas, por su parte, pueden colaborar exigiendo y publicando información sobre el financiamiento de cada campaña electoral.

“Las reglas actuales alientan la informalidad, permiten que la totalidad de las campañas sean financiadas en efectivo, mientras que los controles son posteriores a la elección. Así, más del 30% de las agrupaciones que compitieron en las últimas elecciones presidenciales no presentaron rendiciones de campaña y muchas de las agrupaciones que sí lo hicieron declararon un monto inferior al realmente gastado”, describe Carolina Tchintian, directora del programa de Instituciones Políticas de CIPPEC. Otro problema, explica Tchintian, es que cerca del 80% de los aportes legales de la última elección legislativa fueron no trazables y, de este modo, no se puede saber el origen de los fondos. “La clase política subestima el riesgo de usar fondos no transparentes en las campañas electorales: que crezca la desconfianza de los votantes en el sistema democrático”, agrega.

“Los escándalos vinculados con el financiamiento de las campañas minan la legitimidad de la dirigencia política, pero todavía estamos a tiempo de evitar que se repitan”, enfatiza Julia Pomares, directora ejecutiva de CIPPEC. “Ir a una elección sin modificar las reglas actuales del financiamiento de la política implica un alto riesgo para la credibilidad de la democracia”, considera Pomares.