América Latina se ha visto profundamente afectada por la pandemia de COVID-19. En un lado positivo, con algunas excepciones notables, la región ha evitado rupturas democráticas
América Latina se ha visto profundamente afectada por la pandemia de COVID-19. En un lado positivo, con algunas excepciones notables, la región ha evitado rupturas democráticas: las instituciones electorales han demostrado resiliencia y, en general, los Estados han podido adaptarse a la situación nueva y sin precedentes. En muchos casos, la tecnología ha jugado un papel central en la respuesta a la pandemia.