24
de junio de 2014 - Zoom Nº2
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COYUNTURA |
TASA DE DESOCUPACIÓN
31 aglomerados urbanos
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TASA DE SUBOCUPACIÓN
31 aglomerados urbanos |
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TASA DE EMPLEO NO REGISTRADO
Asalariados de 14 años y más
31 aglomerados urbanos |
1° trimestre 2014 |
7,1% |
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1° trimestre 2014 |
8,1% |
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1º trimestre 2014 |
32,8% |
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Variación
interanual |
-0,8 p.p.* |
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Variación
interanual |
0,1 p.p. |
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Variación interanual |
0,8 p.p. |
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Variación trimestral |
+0,7 p.p. |
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Variación trimestral |
0,3 p.p. |
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Variación
trimestral |
-0,7 p.p. |
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Fuente: Encuesta permanente de hogares, INDEC
*p.p.: puntos porcentuales. |
Fuente: Encuesta permanente de hogares, INDEC |
Fuente:
Encuesta permanente de hogares, INDEC |
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TASA DE ACTIVIDAD
31 aglomerados urbanos |
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DEMANDA LABORAL
INSATISFECHA |
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TASA DE EMPLEO
31 aglomerados urbanos |
% de empresas que realizaron búsqueda de personal |
1°
trimestre 2014 |
45,0% |
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1° trimestre 2014 |
32,5% |
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41,8% |
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Variación
interanual |
-0,8 p.p. |
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Variación interanual |
0,6 p.p. |
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Variación interanual |
-0,4 p.p. |
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Variación
trimestral |
-0,6 p.p. |
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Variación trimestral |
-0,3 p.p. |
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Variación trimestral |
-0,9 p.p. |
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Fuente:
Encuesta permanente de hogares, INDEC |
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% de empresas que no cubrieron necesidades |
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Fuente: Encuesta Permanente de Hogares, INDEC |
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1° trimestre 2014 |
6,4% |
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EXPECTATIVA NETA DE EMPLEO
ajustada por estacionalidad |
ÍNDICE DE
SALARIOS
Abril 2014 - Variación Nominal Interanual |
2° trimestre 2014 |
6,0% |
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Variación interanual |
-1,1 p.p. |
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Sector Privado
Registrado |
33,2% |
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Variación interanual |
-6 p.p. |
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Variación trimestral |
-0,2 p.p. |
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Sector Privado
No Registrado |
34,4% |
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Variación trimestral |
0 p.p. |
= |
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Fuente: INDEC |
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Sector Público |
31,7% |
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Nivel General |
33,0% |
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Fuente:
Fuente: Encuesta de expectativas de empleo, Manpower Argentina |
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Fuente: Encuesta Permanente de Hogares, INDEC |
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El mercado laboral en los medios
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El tema del mercado laboral con más menciones en los medios fue
“Paritarias”, en línea con una de las principales preocupaciones de quienes
tienen empleo, dada la evolución del nivel general de precios.
En lo que va del año se cerraron más de 50 acuerdos, que contemplan
incrementos porcentuales de las escalas salariales, sumas no remunerativas o
una combinación de ambos elementos. Entre estos acuerdos celebrados se
encuentran las actividades de Transporte (de corta y media distancia),
Construcción, Subte, Seguridad y Vigilancia, Carga y Descarga, la Industria
de la Carne y sus derivados, el Sector Público y los sectores Aceitero,
Textil y Metalúrgico (ver Gráfico). La mayoría de los acuerdos están por
debajo del 30% y se dividen en etapas. Sin embargo, el acuerdo salarial
alcanzado recientemente en el sector de Alimentación es bastante más elevado
(35% más suma no remunerativa de $1.500), lo cual ejerce presión en las
negociaciones todavía abiertas, como sucede con Camioneros, Ferroviarios y
Gastronómicos. |
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Datos recogidos de entre marzo y mayo de 2014 en los diarios: La Nación, Clarín,
Página/12, El Cronista y Ámbito Financiero. |
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Acuerdos salariales
Porcentaje de variación en actividades seleccionadas*
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* Al 18 de junio de 2014. No incluye sumas no
remunerativas
Fuente: CIPPEC sobre la base del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social de la República Argentina y artículos periodísticos. |
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TEMA
DE ANÁLISIS |
Informalidad laboral |
Durante la última década, en la Argentina el
crecimiento económico estuvo acompañado por importantes mejoras en el
mercado laboral. Sin embargo, uno de los principales desafíos sigue siendo
disminuir la informalidad. La tasa de empleo asalariado no registrado
disminuyó de 49,1% en el tercer trimestre de 2003 a 32,8% en el primer
trimestre de 2014, una reducción de más de 15 puntos porcentuales. El
período de mayor descenso de la tasa de informalidad fue hasta 2008, y se
mantuvo en niveles cercanos a 33% desde entonces (con un mínimo de 32% en el
primer trimestre de 2013). En otras palabras, actualmente, una de cada tres
personas con empleo asalariado está en condiciones de informalidad.
La informalidad afecta principalmente a los sectores más
vulnerables, en particular a quienes tienen menor nivel educativo,
los más jóvenes y las mujeres. Además, el empleo no registrado es
más elevado en el Norte del país, aunque tanto el Noreste como el
Noroeste experimentaron mejoras respecto del mismo período del año
anterior.
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Empleo asalariado no registrado
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Fuente: Encuesta Permanente de Hogares, INDEC |
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La ley de Promoción del trabajo registrado y prevención del fraude
laboral, recientemente aprobada por el Congresode la Nación, apunta
en la dirección correcta al intentar solucionar la informalidad,
dado que la generación de empleo de calidad debe ser parte de una
agenda de desarrollo. El crecimiento con inclusión requiere de un
mercado laboral formal que lo sustente, que amplíe el derecho de los
trabajadores y facilite la movilidad social ascendente. |
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ENTREVISTA |
ENTREVISTA |
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Sebastián Etchemendy |
Asesor del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS)
de la República Argentina |
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Fabio
Bertranou |
Especialista en Mercado de Trabajo, Organización Internacional del
Trabajo (OIT) |
¿Cuáles han sido en los últimos años los principales
obstáculos para un mayor descenso de la informalidad laboral?
En 2003, el 50% de la población asalariada no estaba registrada. Sus
empleadores no los habían inscripto correctamente según la Ley de
Contrato de Trabajo, y no se pagaban los aportes y contribuciones a
la seguridad social ni al sistema de riesgos del trabajo. La lucha
contra el trabajo no registrado fue prioridad en los gobiernos de
Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, y bajó al 33% en
los últimos años gracias a dos factores generales. Primero, se
adoptó una estrategia socioeconómica general más favorable al
trabajo registrado que en los años 90, basada en la recuperación de
la autonomía de política económica y la expansión de la demanda.
Segundo, se restauró la inspección del trabajo nacional que estaba
diezmada y descentralizada por el neoliberalismo. Además se
sancionaron leyes que promueven los derechos de colectivos laborales
vulnerables e impulsan la registración como el Estatuto del Peón y
la Ley de Trabajadoras de Casas Particulares. Que el descenso no
fuera mayor puede atribuirse a lo heterogéneo que es el conjunto de
los trabajadores no registrados: un grupo disperso y no organizado,
que no tiene un gremio que los represente. Son también los más
proclives a entrar y salir del mercado de trabajo, en diferentes
sectores de actividad, de modo que es más difícil aún “captarlos”.
La fragmentación social heredada de 30 años de neoliberalismo no se
resuelve en 10.
¿Cómo propone afrontar esta problemática la ley impulsada
por el Gobierno Nacional y recientemente sancionada?
La ley incluye dos grupos complementarios de medidas: mayor
capacidad de castigo por parte del Estado nacional, y mayores
incentivos económicos.
En el primer grupo hay tres medidas clave. La primera es la
recuperación por parte del Ministerio de Trabajo de las facultades
para verificar y sancionar la normativa laboral en todo el
territorio nacional (hasta ahora solo podía controlar la inscripción
del empleador y el trabajador en la seguridad social). Mucho del
control del fraude laboral ligado a la precariedad y el no registro
estaba en manos exclusivas de las provincias y ahora esas facultades
son concurrentes. La segunda es la creación del Registro de
Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL), público y visible para
toda la sociedad. Lo que se busca es aumentar la “sanción social”,
además de económica (ingresar al Registro tendrá penalidades
tangibles para los empleadores, como la pérdida de acceso a
licitaciones en el Estado, créditos de bancos públicos, o cualquier
tipo de subsidio estatal, más sanciones impositivas en casos de
reincidencia). La tercera y última es la constitución de una Unidad
Especial de Fiscalización del Trabajo Irregular.
En el segundo grupo, existen dos tipos de incentivos económicos, uno
especialmente dirigido a las microempresas más precarias (que
concentran hoy el 60% del empleo no registrado) y otro a empresas
pequeñas y medianas. Para las unidades de hasta cinco trabajadores
(excluyendo sociedades anónimas) y con tope de facturación se crea
el Régimen Permanente de Seguridad Social para Microempresas, que
consiste en una reducción permanente del 50% en las contribuciones
patronales por cada trabajador (actual y futuro), además de
estipular que las ART no pueden cobrarle más del promedio del
mercado en cada sector. El límite por tipo societario, cantidad de
trabajadores y facturación es porque no queremos que este beneficio,
que es el más amplio, incluya empresas de alta rentabilidad.
El segundo incentivo es un Régimen de Contratación de nuevos
trabajadores: un descuento del 100% de contribuciones patronales el
primer año y 75% el segundo para las empresas de 1 a 15
trabajadores; mientras que las PyMEs de entre 16 y 80 trabajadores
gozarán del 50% del descuento por dos años. Un tercer tipo de
incentivo está constituido por la extensión de los convenios de
corresponsabilidad gremial para otras actividades del sector rural.
Todo esto se hace sin afectar los ingresos de la seguridad social
que este Gobierno refundó.
¿Cuáles son los principales desafíos para la implementación
exitosa de estas medidas?
En primer lugar, hay que destacar que esta ley es un avance cultural
e institucional desde el día que se sancionó, porque refuerza la
idea de que no registrar un trabajador es quitarle derechos y
potencia los mecanismos estatales para el control del fraude. Los
desafíos para su mayor o menor éxito en términos de bajar la tasa de
trabajo no registrado residen en un contexto macroeconómico
favorable, la coordinación entre todas las agencias del Estado
involucradas (en el REPSAL confluyen cuatro organismos del Estado
nacional y todas las provincias) y en la participación de la
sociedad.
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¿Cómo evalúa el estado de la informalidad laboral en América
Latina?
Producto de diversos factores, entre 2009 y 2012 América Latina
experimentó un descenso importante en el empleo informal no
agrícola: del 50% al 47,7%. A nivel agregado, un mejor desempeño
económico y las políticas para mejorar las características de los
puestos de trabajo - en las que la registración laboral es
probablemente el mejor “trazador” de la formalidad laboral-
permitieron crear más empleos formales. Sin embargo, la incidencia
de la informalidad es muy alta, y su reducción no ha acompañado los
progresos que han manifestado la evolución del crecimiento y el
aumento del ingreso per cápita. Por ello, hay una enorme tarea para
realizar tanto en la estrategia de desarrollo como en las
regulaciones económicas y laborales. Más aún si observamos que el
crecimiento en la región ha comenzado a desacelerarse.
¿Cuáles son los instrumentos de política pública más
utilizados por los gobiernos para disminuir la informalidad laboral?
Debido a que las causas de la informalidad, tanto en las unidades
productivas como de los puestos de trabajo, son diversas, los
gobiernos usualmente utilizan una variedad importante de
instrumentos. Los casos más exitosos han sido generalmente aquellos
que tratan de construir una estrategia integral de reducción de la
informalidad combinando mejores regulaciones laborales con promoción
económica para alentar el crecimiento de la productividad en
sectores con mayor potencial para generar empleos asalariados
formales. Pero también son importantes la estructura de incentivos
que enfrentan las empresas y algunas instituciones laborales
tradicionales, más específicamente, la inspección. Por ejemplo, las
experiencias de Argentina, Brasil y Uruguay muestran un avance
importante en regular segmentos laborales tradicionalmente
desprotegidos o con normas inadecuadas. Tal es el caso de los
trabajadores domésticos o los del ámbito rural. En cuanto a la
productividad, más allá de los aspectos relacionados al entorno
económico y la formación de los recursos humanos, son importantes
las políticas que fortalecen el desarrollo tecnológico y los modelos
de organización de la producción en donde trabajadores y empleadores
puedan, a través de las relaciones laborales, acordar mejoras
sistemáticas en la producción y la productividad.
¿Cuáles son los principales obstáculos para incrementar el
empleo registrado en la región?
Hay segmentos laborales de muy baja productividad donde es difícil
esperar mejoras sustanciales en la formalización en el corto plazo a
través de la promoción económica o con regulaciones laborales más
estrictas. Esto no quiere decir que hay que olvidar estos segmentos,
al menos hay que intentar su registración laboral. Por otro lado, en
numerosos países todavía persiste alta informalidad en segmentos de
empresas grandes y medianas con niveles de productividad que hacen
inexplicable la persistencia de empleo informal. Aquí es necesario
fortalecer y establecer marcos más eficaces para el funcionamiento
de las instituciones laborales, por ejemplo, profesionalizando la
inspección laboral o generando mecanismos de incentivos que
faciliten una transición a la formalidad y reduzcan inicialmente
parte del costo laboral que implica formalizar a los trabajadores.
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